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¿Quién subió hasta el cielo y luego bajó?
¿Quién encerró el viento en su puño?
¿Quién recogió el mar en su vestido?
¿Quién estableció los confines de la tierra?
¿Sabes cuál es su nombre y el de su hijo?
Toda palabra de Dios es digna de crédito,
es un escudo para cuantos confían en él.
No añadas nada a sus palabras,
no sea que te corrija y demuestre tu mentira.

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